ASÍ SE LO CUENTO:
Columna: "Reprobación Desalentadora y el Estancado Futuro de Honduras"
Nuevamente termina el año escolar en Honduras y no se
ven noticias más que desalentadoras para unos y un mar de risas para otros que
simplemente no ven el trasfondo de la cruda realidad a la que el país se tiene
que enfrentar.
Cada año las cifras de reprobados en el sistema
educativo va en aumento, este año se bate record con un aumento de más de
40,000 aprendices que se suman a la lista de estudiantes que tienen que iniciar
el programa de “Todos Podemos Avanzar” (TPA). Hasta el momento las cifras de
reprobados ascienden a más de 161,900. Sin mencionar que falta el 32% de
resultados de distintos centros educativos que no se han registrado.
Pero, ¿Qué realmente está pasando con estas cifras tan
alarmantes?
Los prejuicios ante estos estudiantes y que han sido
hasta objeto de burla ha sido desmedida, no atribuyendo en nada congruente, más
que se repriman y no pongan más esmero en sus estudios, no dejando de lado que
muchos factores hacen que los índices de reprobación aumenten.
Sabemos que Honduras según la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL) es el país más pobre de América Latina, donde la
pobreza alcanza un 61.9% en las familias hondureñas, de las cuales casi un 40%
se encuentra en condición de pobreza extrema, datos oficiales hasta 2018. Pero con
la inestabilidad que se ha venido generando no podemos desconocer que estas
cifras pueden aumentar en este 2019.
Muchas familias se ven limitadas en no poder cubrir
los gastos de útiles y demás cosas necesarias para una buena preparación de los y las jóvenes,
no obteniendo el desempeño necesario de los mismos; además, recordemos que, por
parte de los y las docentes a cargo de los estudiantes en estos centros educativos,
no se les dota por parte del gobierno ni de material didáctico y todavía no se
les actualiza en temas fundamentales en los avances que son necesarios y en los
cambios que se requieren en nuestra sociedad, siguiendo atrasada con la misma metodología
de aprendizaje.
Y realmente esto podría empeorar, ya que en el Presupuesto
General de la República que se espera aprobar para este 2020, se pretende
reducir en educación un 0.2% al año anterior, para seguir aumentándole el
presupuesto en Seguridad y Defensa en un 1.23%.
Añadiéndole también la falta de interés por parte de
los aprendices, ya que ante la crisis social que viene atravesando el país desde
2009 con un golpe de estado y en 2017 con la crisis electoral, los índices de
desempleo han aumentado, solo en 2019 se han sumado a la lista 23,000 egresados
de colegios y universidades que se tendrán que enfrentar con esta disyuntiva.
Mencionando otros factores como las drogas, delincuencia, desintegración familiar
y crisis migratoria.
Como hondureños tenemos que asumir el papel que nos
corresponde de buenos ciudadanos, brindando apoyo a estos jóvenes, y no utilizándolos
como carnada de burlas y menosprecio. Si no más bien reintegrándolos y motivarles
pese a las circunstancias que se tienen que enfrentar en un país tan desigual
como lo es nuestra Honduras. Y sobre todo exigir a nuestras “autoridades” que
se cree un sistema fortalecido de educación en conjunto con docentes, aunque sabiendo
que con este Modelo Neoliberal que embiste en Honduras, refleja que el punto
enemigo es la salud, pero sobre todo la educación, estancando así los sueños de
nuestros estudiantes que son el futuro de nuestro amado país.